¿Perdón...?
Pues sí. aunque suene raro, hoy ha sido la primera vez en mi vida que he entrenado en una pista de atletismo, pero no os asustéis, que no voy a traicionar mis arraigados principios de trotador de caminos y veredas. No.
El caso es que después de dos domingos seguidos de medias maratones, si bien estas han sido a un ritmo cómodo, en esta semana quería descansar, y el entrenamiento de hoy quedaba entre el rodaje de ayer y el previsto para mañana. ¿Qué hacer?.
Ya en el portal de mi casa me he visto obligado a tomar la decisión, pospuesta durante toda la mañana, de decidir qué iba a correr. Sólo tenía un par de cosas claras: no correr demasiados kilómetros y darle un pequeño toque de calidad, tantas veces escamoteado, a mis entrenos. Por un momento he estado tentado de correr por la ribera del Río Chico hasta las cuestas del Puente Adaja, y subir y bajar unas cuantas veces sin forzar, pero de repente, la iluminación: ¿y por qué no vas a la pista Carlos?. Dicho y hecho, giro de 180º río arriba dejando su desembocadura a mi espalda y en unos minutos entrada en la pista.
Evidentemente a tomar la decisión ha ayudado la esperanza, (felizmente cumplida), de que a esa hora no hubiera nadie, porque no me veía yo dando vueltas al óvalo a mi ritmo entre lebreles de 3 y poco el kilómetro...
Una vez allí, y como mandan los cánones, unos progresivos y unos arreones, (que sí, que ya explicaré qué son los arreones), de ochocientos metros con doscientos de trote para recuperar.
Como experiencia, bien. Parece que estás haciendo un entrenamiento "serio" y te das ínfulas de atleta "de verdad", pero que queréis que os diga. Los que entrenáis habitualmente en pista tenéis mi más rendida admiración, porque ¡mira que es aburrido dar vuelta tras vuelta...!
Al acabar, y pese al frío y el viento, unos buenos estiramientos allí mismo y vuelta a casa.
¿Los tiempos y el número de repeticiones...? ¡Ni de coña!, que uno tiene su corazoncito...
9 comentarios:
"El maraton en dos arreones...o mas" por C.Velayos.
Auguro best-seller
Muy bueno,yo desde luego soy un enamorado de la pista,me gustan cualquier tipo de series,pero bueno todo es empezar,aunque sea solo para hacer unas series y pa casa,seguro que te iran bien,un saludo.
Yo soy de las tuyas...no me divierte nada la pista...y cuando voy, es porque estoy con más gente y aprovecho para las charlas...
vaya rollazo dar vueltas al mismo sitio!...lo que me faltaba a mi!
besitos.
nunca pisé la pista, sin haberla probado, tengo esa sensación, que me voy a aburrir de dar vueltas y vueltas...
un beso!
Jajaja... ELMORES, dí que sí, ni Galloways ni Gavelas: El arreón. A ver si maduro el método... ;-)
DAVID, lo dicho, mi admiración. No se cómo aguantáis. ;-)
SYLVIE, lo nuestro es perdernos, (a veces literalmente), por los caminos, encontrarnos con perros ladradores y supuestamente mordedores, alguna que otra rata y gente que nos diga lo bien que nos queda esa malla tan ajustadita...
ANITA, confirmado: la pista es así, vueltas y vueltas, con lo que te coges un síndrome de hámster de morirse salvo que tengas una cabeza bien amueblada como la de DAVID.
Gracias Chic@s. ;-)
Paisano, estás en plena refundación de la cosa del correr. Arreones, estirajamientos, apijosacao, es muy grande la variedad de términos que el urbanrunner desconoce de los ruralrunners. ¿Para cuando un "Los del Aquí" vs Resto del Mundo?
Menos mal que no le gusta la pista a la criatura, no se si os ha contado que cuando se pone se casca un mil en cuatro pelaos y algunos nos quedamos viendole el cogote.
En fin, sigue asi maestro despistando al enemigo jajajaja
Un abrazo.
Menos mal que no le gusta la pista a la criatura, no se si os ha contado que cuando se pone se casca un mil en cuatro pelaos y algunos nos quedamos viendole el cogote.
En fin, sigue asi maestro despistando al enemigo jajajaja
Un abrazo.
Firmo lo de Wild al completo tambien.
Abre tu mente, Carlos, piensa en los que se hacen el campeonato de europa de ultrafondo 24h dando vueltas al óvalo :-0
Imagínate la fuerza mental q sacan , tras dejar un surco en el tartan más profundo q los raíles del AVE.
Pues eso: yo tambien adoro correr por el monte, pero la pista tiene "su" gracia. Para encontrarla, como con la cerveza: pruebala repetidamente hasta que le cojas gustillo.
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