miércoles, 11 de febrero de 2009

Dos de tres. “Sangre en la boca”

numeros2Cumplida la segunda fase del Test a Tres, los 2x5000 con recuperación incompleta de un minuto y medio, el primero al ritmo previsto en maratón y el segundo a tope. Test o no, útil como ejercicio prospectivo del ritmo a seguir en el maratón o no, hoy era el último día duro, (muy duro, de los más duros del plan, o sea: duro de pelotas), de toda la preparación. Y a fe que no ha defraudado las expectativas.

Este test tiene la filosofía de confirmar que el ritmo previsto para el maratón según la marca obtenida en la media maratón, (y que es el que se sigue en la primera repetición),  es el adecuado, conclusión que obtendremos en base a la diferencia con el tiempo conseguido en el segundo:  a más diferencia, más posibilidades de poder correr  el maratón a ese ritmo. Dragonkik cifra esta diferencia mínima entre quince o veinte segundos en función del nivel y experiencia del corredor. Teniendo en cuenta que los atletas que él maneja se mueven por debajo de las tres horas, creo que ese margen debe subir en mi caso, al menos a los treinta segundos.

Con esas premisas a eso de las tres, con un trago de agua y un plátano por todo combustible, me encamino hacia la carretera de El Fresno, un pueblo cercano a Avila. Estuve tentado de hacer el test en pista, pero no me veía dándole tropecientas vueltas al óvalo aunque el asfalto me haga perder unos segundos. Así que bajo refulgentes nubes blancas enmarcadas en un azul como sólo se ve en Avila en los días claros, (se que me repito, pero es cierto, no hay un azul cielo en España comparable al de Avila), y con las nevadas cumbres de la Sierra del Zapatero al fondo, he comenzado a trotar. Calentamiento completo con unos acelerones para subir las pulsaciones un par de estiramientos suaves y lap de inicio… Al llevar el GPS he podido controlar la primera repetición cada quinientos metros, por lo que he clavado el ritmo previsto de cinco minutos veintisiete a pesar del vientecillo, más molesto por frío que por fuerte.

“Bien Carlos, pues el día del  maratón esto, pero por ocho… Fácil, ¿no?”

Minuto y medio de recuperación, apenas un suspiro, y vuelta por el mismo sitio. Es una carretera que conozco al dedillo. Tengo referencias cada quinientos metros de mis tiempos de ciclista, confirmadas a posteriori con el GPS del Polar, del que casi podría haber prescindido. El ritmo es muy rápido para mí, y a partir de los quinientos metros la respiración se agita y mis pulsaciones llegan al máximo de lo que puede soportar mi pobre corazón durante esa distancia y teniendo en cuenta que ya lleva unos ocho kilómetros, cinco de ellos a ritmo de maratón… Lo primero de lo que me doy cuenta es esa Ley Inmutable y Eterna: a los corredores y ciclistas el viento siempre les da de cara. Lo que antes era viento de frente por la derecha ahora es viento de frente pero por la izquierda. El viento siempre molesta, da igual tu dirección, el viento siempre te coge las vueltas para hacer más penoso tu correr. No me extraña que en la F-1 buena parte del presupuesto se vaya en túneles del viento y estudios aerodinámicos… “Oye, ¿y si me pongo alerones?”. Déjate de tonterías Carlos, que esto es serio. Apenas llevas kilómetro y medio y el corazón golpea tu pecho como si quisiera renegar del cubículo en el que le tienes encerrado y el mal trato que le das. No he visto la referencia del paso del primer kilómetro. Hago un esfuerzo por acordarme en el dos y caen nueve minutos y medio justos… ¡¡¡¿Sólo?!!! Apenas tres segundos más lento competí en diciembre en Canillejas, cuando aún no había empezado la preparación para el maratón. Patético… “Va, Carlos. No pienses y dale…, aquello fue una competición. Con dorsal, con miles de corredores a tu alrededor. No puedes simular esas condiciones en un entreno, por muy a tope que lo intentes hacer”. “¿Ves?, ya van tres kilómetros y medio, pero…, ¿qué es eso?”: FLATO.

Sólo he tenido flato un par de veces en mi vida y tiene que tocar hoy, joer. Un pinchazo, cada vez más intenso en mi costado derecho que en unos cientos de metros se me hace insoportable. “Aguanta. Aguanta un poco…” Intento mantener el paso y comienzo a sentir el sabor salado de la sangre en mi garganta. El frío  aire del engañosamente soleado día de hoy y un  ritmo que hace que mi respiración sea máxima, son los culpables. Pero no hay nada que hacer. Las molestias siguen, si me sujeto el costado con la mano, corro desequilibrado, si aminoro el ritmo echo a perder el test… En cualquier caso este ha terminado, así que antes de aflojar marco el postrer lap y miro la pantalla: cuatro kilómetros doscientos metros a cuatro cuarenta y cinco. He clavado el ritmo en todos los parciales. Como diría mi amigo Lander, como un Longines: clock, clock, clock... Mi sensación era de ir al máximo, aunque creo haber podido aguantar hasta el final, así que lo doy por bueno.

La diferencia de cuarenta y dos segundos con la primera repetición confirma según la hoja de cálculo de Zerolito para apuntar los resultados del test, que el paso por  kilómetro es adecuado, y además con un  cierto margen, superior en unos segundillos al que yo estimo conveniente para mi nivel. Lo damos por bueno sin caer en euforias.

Como curiosidad, extrapolando los tiempos a las tablas del 2x6000 de Gavela, que prevee tiempos posibles y probables, arroja un tiempo entre tres horas cuarenta y cinco, (posible), y tres cincuenta y cinco, (probable), ahí, ahí andamos...

Mañana tengo una importantísima cita: David, mi fisio, que intentará poner orden en mis músculos y tendones, alguno de los cuales no tiene claro su sitio. Miedo me da, pues mañana tendré la musculatura muy cargada, y dolerá más de lo normal. Dependiendo de cómo me maltrate haré la última parte del test, una hora a ritmo de maratón con control de la elevación de las pulsaciones, el viernes o el sábado. En mi opinión esta última prueba es más significativa que los 2x5000, así que intentaremos que salga bien.

10 comentarios:

cabesc dijo...

Perfecto, si tú lo das por bueno es y será perfecto para el Marasevi.

German Alonso dijo...

Miedo me dan las series. A veces he hecho algún 3x5000 o 5x2000 pero acabo tan mal que se me quitan las ganas de seguir intentándolo. Cuando se acerque la fecha del Mapoma tendré que probar ese test. Saludos.

Anónimo dijo...

A mí también me ha dado flato en muy pocas ocasiones, y directamente he bajado mucho el ritmo (además de lo típico de apretarme la zona afectada, etc). Es imposible mantener un ritmo cuando el flato te está machacando. Así que creo que has hecho bien parando y tomando esa referencia.

Chico, tienes todo el pescado vendido (a lo mejor cuarto de sardinas te queda si rebuscas un poco) y parece que todo indica que Marasevi será un día que no olvidarás...

Carlos dijo...

CABESC, y si no, te tocará sacar la vara, jejeje... (Aclaro al personal que Cabesc se ha ofrecido a llevar en volandas a un servidor en pos de esas 3h50', con su experiencia, demostrada capacidad de liebreo y sobre todo, su compañía, no conseguirlo será exclusivamente responsabilidad mía).

GERMAN, creo que el truco es no hacerlas tan rápido como acostumbramos. Generalmente los corredores modestos hacemos la sesión de series a tope. De todas formas estoy contigo: a mí tampoco me gustan nada.

YOKU, no lo olvidaré, para bien o para mal.

Gracias a los tres. ;-)

anita (la gurisa) dijo...

a mi los tiempos de recuperacion entre pasada y pasada nunca me alcanzaron!uffff pero extraño hacerlas, ni quiero pensar hace cuanto que no hago una tandita...

besos

Syl dijo...

Pues si con flato y todo, lo has conseguido...en Sevilla, lo haces fijo a ese ritmo y en ese tiempo...

Más confianza en ti y todo se andará!!!...ya lo verás, campeón!!

besitos.

Grimo runner dijo...

Estoy agotado, que martirio de test, pero me alegro que te hayan salido bien los calculos o ese creo porque me he perdido a la primera de cambio. Un abrazo.

Saturnino dijo...

Es una pena que el flato no te dejase acabar el test, pero aún así creo que has conseguido el objetivo que perseguías.
Seguro que en Sevilla lo harás bien.
En cuanto al aire soy de tu misma opinión, siempre da de cara.
Saludos.

Amig@mi@ dijo...

...y yo buscando entrenador personal, y tu con tu David pa tí solito... me lo prestas???
Besos

Amig@mi@ dijo...

jajaja, en esa publicidad intrusiva que se abre con tu blog, hoy tocó el tema de la estética a base de productos naturales... muy acorde con tu entrada. ;)
Besos