Ella siempre ha sido una fiel compañera. Siempre leal y sincera. Jamás me ha mentido, jamás me ha traicionado. En pocas personas o cosas confío como en ella. Pero cuando esta mañana me ha escupido a mi soñolienta cara: "Carlos, tío: ochenta y un kilazos", (porque eso sí, de sutil tiene poco), a punto he estado de quitarle la pila y bajarla al trastero. ¡Puñetera báscula, qué falta de sentimientos...!, vale, sí, su obligación es mostrarme la realidad por cruel que esta sea, por eso la aprecio y respeto, pero leches, ¡ochenta y un kilos!...
Repartidos a lo largo, (y cada vez más ancho), de mi metro setenta, y por mucho repetir a modo de excusa que sí, que tantos años de kárate y gimnasio hayan hecho de mí un tío ancho de espaldas y con dos piernas como columnas dóricas, ochenta y un kilos dan para mucho.
Mi esposa y yo apuntamos semanalmente nuestro peso desde su último embarazo, y ese tonelaje no aparecía en mis gráficas desde el cuatro de diciembre de 2004, en que llegué a ochenta y un kilos doscientos gramos.
Además de las pruebas de esfuerzo que hemos realizado los dos últimos años a través de mi club, el examen médico incluye también mediciones antropométricas que determinaron que mi peso ideal oscilaba entre los setenta y dos y los setenta y seis kilos, por lo que, en el mejor de los casos, me sobran al menos cinco, y si lo dejamos ni pa tí ni pa mí, más de siete. Y lo peor de todo es que la báscula ha chivado nuestro "secretillo", al espejo del cuarto de baño, (sospecho que tienen un lío, claro, tanto tiempo juntos y solos...), este a su primo el espejo del armario ropero, que es un cotilla y que a su vez se lo ha contado a todos mis pantalones y cinturones. Menos mal que las camisas, que siempre han sido más independientes, han hecho menos caso y de momento se llevan bien conmigo, pero el resto, puñeteros ellos, para burlarse de mí cada vez me aprietan más...
La foto la he robado de aquí, aunque ignoro de dónde a su vez la habrá robado el autor de ese blog... Me hizo gracia cuando la ví, porque salvo alguna "pequeñez" que en modo alguno me hace justicia, me siento representado en ella: un cuerpazo de escándalo escondido debajo de unas más que respetables lorzas.
En fin, habría que soltar lastre, (ojo al condicional donde la mayoría hubierais puesto un futuro)...
8 comentarios:
¡Qué perras la báscula y el espejo!. Al espejo ya casi no le hago caso porque siempre me mira mal, si no es por el peso es por la forma. A la báscula le hago más caso pero a veces se empecina en darme una cifra y no hay quien se la quite de encima, vamos, que es una cabezona.
Qué le vamos a hacer, ser un deleite para el sexo femenino tiene su precio y por ahora no tengo suelto.
Abrazos.
JAJAJA. Y notensé las mayúsculas,
yo llevo arrastrando 3 desde... Te acuerdas de mi entrada ??? Sé que no es consuelo, pero la gente que practica deporte con regularidad, cuando aminora la marcha ( nunca mejor dicho) tiende a "enlorzarse"; ventaja: cuando vuelvas a correr los perderás,
Yo seguiré con flotador por mucho tiempo :(
Ten cuidado con los asuntos de corazón de tu cuarto de baño, cualqier día teneis basculitas o espejitos,jiji
Besos
La báscula y el espejo... ¡qué sonrisa me has sacado, bribón! ;-)
Yo a la mía la he dado descanso, que no me quiero deprimir. Bastante es que a mis camisetas y pantalones (sin olvidar el cinturón) rebosen humanidad. Las camisas, como en tu caso, son más compasivas.
No te preocupes, chico, ya encontraremos la forma de desengrasarnos. ¿Fairy Ultra?
Yo desde esta mañana he decicido migrar al 2ºbaño ya que la báscula y el espejo no dejan de chismorrotear desde que entro ¡¡Y no lo aguanto más!!
Carlos y Jesus me uno a vuestra forma de desengrase ya que me ocurre lo mismo.
Nos vemos pronto Maestro ;-)
jajajja, TIO MACIZOOOOOO
Saludos paisano y no te obsesiones.
Jajajaja....!!!!! Lo que me he podío reir con esta entrada, jodío.
Tienes mucho arte tío, no cambies.
Un abrazo
Paco Malagueta
pues no se, carlos, yo creo que en la foto has quedado fantastico. ;-)
que le vamos a hacer, yo tambien tengo esa constitucion "solida" que mencionas. En mi caso 87k para 178cm, sniff, y culpo a mis años de balonmano...
Pero a cambio, siempre podemos disfrutar moviendo esos pilares en la ultradistancia, mientras tendones y huesos aguanten, no?
Mi madre siempre excusaba mi sobrepeso con un sentimental:" Tu no eres gordo...eres de huesos anchos..." he de decir que a dia de hoy la sigo utilizando añadiendo:" ...y corpulento..."
Saludos desde Coruña.
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