Uno. Esta es la última entrada antes del maratón. Mañana a mediodía salgo para San Sebastián con una cierta congoja por no estarle dando a la carrera todo lo que se merece. En ninguno de los otros maratones que he corrido he sentido menos tensión, menos nervios y menos miedo a lo que pueda pasar. Llego con la sensación de tener la temporada hecha y en San Sebastián simplemente voy a disfrutar. No lo he preparado especialmente y ni siquiera tengo claro a qué ritmo salir. Posiblemente buscando las cuatro horas porque ese es el objetivo de mi primo Jesús, pero sin ninguna intención de dejarme algo más que un poco sudor en el asfalto donostiarra. Si salen las cuatro horas, bien, si Jesús decide ir más lento, también bien. El único aliciente, aparte de disfrutar de la ciudad y del público más entendido en atletismo que conozco, es poner el broche de oro a un buen año saliendo airoso del reto de acabarlo dignamente después de correr los 100/50 KM Villa de Madrid tan sólo tres semanas antes.
Dos. Ayer me compré un juguete. Una Olympus E-510 (Kit doble Zoom) con la que espero disfrutar a tope de esa otra forma de ver el mundo, a través de un objetivo. Sí, ya se que queda un poco Off-Topic, vuelvo al atletismo...
Tres. Hoy he hecho mi último entrenamiento previo al maratón, y he disfrutado como pocas veces. La mañana amaneció gris y oscura, pero antes de salir las gruesas nubes dejaron escapar de sus enormes barrigas una buena cantidad de agua que me ha acompañado durante todo el recorrido, deparándome una carrera deliciosa en la que además no he sentido absolutamente ninguna molestia en el vasto externo, zona que el viernes pasado me dió un pequeño susto.
A veces me ocurre que mientras corro el estribillo de una canción o la sintonía de un anuncio me acompañan durante todo el camino. Puede ser algo tan distinto como La Cabalgata de las Walkirias, (brutal y apropiadísima en esta versión de Apocalypse Now), El Canto del Gallo, de Radio Futura, o el Aserejé. Hoy le ha tocado a una de las mejores canciones de mis queridos U2, lo que para mí supone ser una de las mejores canciones, sin más, y que además usé como fondo de este vídeo que ya publiqué en el blog: Where the streets have no name. Con ella os dejo hasta la semana que viene.
Quiero correr, quiero esconderme.
Quiero derribar los muros
que tengo en mi interior.
Quiero alargar la mano
y rozar la llama
donde las calles no tienen nombre.
Quiero sentir la luz del sol en mi rostro.
Ver la nube de polvo
desaparecer sin dejar rastro.
Quiero refugiarme
de la lluvia venenosa
donde las calles no tienen nombre...
La traducción es mía, así que no la hagáis mucho caso. En cualquier caso es bella, ¿no?.
Dos. Ayer me compré un juguete. Una Olympus E-510 (Kit doble Zoom) con la que espero disfrutar a tope de esa otra forma de ver el mundo, a través de un objetivo. Sí, ya se que queda un poco Off-Topic, vuelvo al atletismo...
Tres. Hoy he hecho mi último entrenamiento previo al maratón, y he disfrutado como pocas veces. La mañana amaneció gris y oscura, pero antes de salir las gruesas nubes dejaron escapar de sus enormes barrigas una buena cantidad de agua que me ha acompañado durante todo el recorrido, deparándome una carrera deliciosa en la que además no he sentido absolutamente ninguna molestia en el vasto externo, zona que el viernes pasado me dió un pequeño susto.
A veces me ocurre que mientras corro el estribillo de una canción o la sintonía de un anuncio me acompañan durante todo el camino. Puede ser algo tan distinto como La Cabalgata de las Walkirias, (brutal y apropiadísima en esta versión de Apocalypse Now), El Canto del Gallo, de Radio Futura, o el Aserejé. Hoy le ha tocado a una de las mejores canciones de mis queridos U2, lo que para mí supone ser una de las mejores canciones, sin más, y que además usé como fondo de este vídeo que ya publiqué en el blog: Where the streets have no name. Con ella os dejo hasta la semana que viene.
Quiero correr, quiero esconderme.
Quiero derribar los muros
que tengo en mi interior.
Quiero alargar la mano
y rozar la llama
donde las calles no tienen nombre.
Quiero sentir la luz del sol en mi rostro.
Ver la nube de polvo
desaparecer sin dejar rastro.
Quiero refugiarme
de la lluvia venenosa
donde las calles no tienen nombre...
La traducción es mía, así que no la hagáis mucho caso. En cualquier caso es bella, ¿no?.
8 comentarios:
Exitos en la marathon... quizas correr sin ningún plan previo puede ser de lo mejor que te puede suceder.
Sin planes se disfruta mejor!!!
Con respecto a la lluvia, hay realmente pocas cosas que uno pueda disfrutar más cuando entrena!!
Suerte y a disfrutar por la bella ciudad de donosti y disfrutando el deporte que amamos tantos, mucha suerte y espero que consiga lo que te propones.
javier.
1. Sin tensión y sin nervios, esa maratón te la comes con patatas.
2. Haz muchas fotos bonitas y enseñanoslas.
3. Me alegro mucho de que ya no te duela nada y que disfrutaras así de tu último entrene.
y la letra de U2, como siempre, de 10.
Mucha suerte Carlitos.
Besos.
Que tengas muchísima suerte en San Sebastián y la reciente lesión no te impida darlo todo, ánimo que eres un héroe!!
hala, barbaro de las murallas!
nos vemos pues concha arriba, concha abajo para que puedas castigar bien a gusto tu nueva OLympus.
PD: esa foto magnifica del peine de los vientos es tuya?
Espero que te vaya bien por Donosti, hagas lo que hagas espero que disfrutes del circuito y de su gente,tiene una fama de animar mucho, yo corri la media y es cierto que se vuelcan con el atletismo, ya contaras, un saludo.
Carlos te deseo mucha suerte en San Sebastián y que te salga la carrera que tengas prevista.
Hola a tod@s.
Os remito a mi última entrada en la que cuento el resultado final de mi doble apuesta 5oK-Maratón
PABLO, cada vez me convenzo más de ello. Un objetivo provoca una tensión a veces excesiva que te hace rendir por debajo de tu potencial real.
JAVIER, hubo suerte y disfruté.
SYLVIE, con patatas, pintxos y arroz con leche, que fueron varias de las cosas que paladee este fin de semana.
HITA, de la lesión, ni rastro. Por una vez tuve razón y no era nada serio.
MAYAYO, la Olympus me la "traerá" Papá Noel, que uno tiene un niño pequeño. La foto no es mía, (ya me gustaría a mí). La encontré en internet. Un placer saludarte en Donosti crack.
DAVID, no sólo animan, sino que SABEN hacerlo. Siempre he dicho que es un público entendido en atletismo.
SANTI, hubo suerte y todo salió estupendamente.
Muchas gracias a tod@s por estar ahí.
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