domingo, 28 de septiembre de 2008

¿Rodaje? por la montaña

Romper1Para cumplir ese objetivo que nos hemos propuesto Zerolito y yo, de correr el año que viene el MAM, tenemos forzosamente que salir de parques y asfalto y curtirnos en su terreno: la montaña. Eso supone tragar piedras y grava, superar desniveles pavorosos, aprender a dosificar sin tener muy claro si habrá terreno después para recuperar, trabajar la técnica en las bajadas... A tal fin, y aparte de apuntarme a cuantas carreras de montaña pueda, intentaré compartir las mañanas de los sábados con un grupo de amigos de club que la suelen dedicar precisamente a eso: a huir del llano y tirarse al cerro.

Ayer fue el primer día que salí con ellos y la imagen de la entrada es la gráfica de pulso, (línea roja), altura, (línea granate), y ritmo, (línea azul), de la ruta de hoy: casi trece kilómetros entre Urraca Miguel y un alto del que desconozco el nombre, en pleno parque eólico de Ojos Albos, con vuelta, teóricamente, por el mismo sitio. Pinchad en ella si queréis verla con más detalle.

Tengo que confesar que me resultó durísimo. El terreno casi en su totalidad era un camino descarnado, con algo de grava y arena sueltas pero transitable. Nada especialmente técnico, pero los cuestones..., ¡joer! Tuve que andar en varios trechos y aún así podéis comprobar que las pulsaciones apenas bajaban. Eso sí, de nuevo, y juro que es la última vez, eché de menos la cámara de fotos. Nunca había estado en ese parque eólico, y el paisaje desde el alto era realmente espectacular: duros riscos graníticos salpicando los montes verdes, que a su vez tienen sus pies rodeados de encinares. El embalse de Serones al fondo, la silueta de los aerogeneradores, con un extraño color verde-azulado fruto de la luz del sol tamizada por las gruesas nubes y reflejada asimismo en el verde del suelo... Y el sonido de las aspas, un rítmico, inquietante y casi hipnótico siseo... ¡Con lo poco que pesa tu pequeña compacta Carlos!

Como anécdota os contaré que me perdí... Al principio dije que el recorrido era de ida y vuelta, pero en la curva de altura veréis un pequeño "descanso" llano, de unos setecientos metros. Yo iba cerrando el grupo y veía a unos cien metros a mi predecesor, pero esa zona era quizás la más empinada y decidí coronarla andando mientras echaba un trago de agua. Al llegar al alto hay una portera y una bifurcación: el camino sigue de frente hacia el embalse de Serones, mientras que el transversal es el camino de servicio de los aerogeneradores y continúa subiendo tanto a derecha como a izquierda, ¡leches!, lo que no veo es a nadie, ¿y ahora qué Carlos?...Excepto el ramal de la derecha, del que diviso una buena parte, el resto tienes recovecos en los que pueden estar mis compañeros, pero en ese momento no veo a ninguno, por lo que sigo de frente, y sólo después de casi cuatrocientos metros, en que alcanzo a ver un buen trecho sin encontrar a nadie a la vista, no me doy cuenta de que me he equivocado. Pardillo..., ¿no has salido a la montaña?, pues eso, tendrías que haber seguido subiendo...

Realmente esos minutos, a solas, trotando suavemente entre vegetación casi alpina, en un monte prácticamente virgen, son los más placenteros de toda la salida y agradezco el respiro del llano, pero tiempo habrá para volver de nuevo por allí. Ahora tengo que encontrar a los compañeros, no siendo que piensen que me he vuelto al coche, (cosa que les había advertido que podría hacer a fin de que no estuvieran demasiado pendientes de este paquetillo). De nuevo en la bifurcación tomo el camino correcto y unos cientos de metros más adelante les veo bajar. Enlazo con ellos y nos tiramos a tumba abierta: subir subo como el culo comparado con estos máquinas, pero bajando me defiendo bien. Eso sí, al acabar la bajada y llegar a los tres últimos kilómetros me doy cuenta de que la gasolina se ha acabado, en parte por haberme cebado en la subida, y en parte porque las bajadas TAMBIÉN CANSAN MUCHO. Al contrario que en asfalto, en que el suelo es homogéneo y sin accidentes, y generalmente con mucha menos pendiente, aquí muscularmente hay que hacer un gran esfuerzo para controlarlas, y eso se nota. Para colmo esa parte es en ligera subida, que hago como puedo con una pájara importante.

En definitiva, que ayer me tuve que acostar temprano, que hoy tengo las piernas machacadas y Zerolito: si queremos tener una cierta seguridad de acabar el MAM dignamente, tenemos que apretarnos los machos y entrenar mucho.

9 comentarios:

Lander dijo...

mucho ánimo maestro... seguro que puedes. Se te van a poner unas piernacas que van a parecer columnas mamonazo. Ya podras luego...
Un abrazo.

Alfonso dijo...

Veo que le vas cogiendo gusto a la disciplina montañil. Como haces las cosas a conciencia, seguro que realizarás un gran MAM.
Saludos.

cabesc dijo...

"acabar el MAM dignamente, tenemos que apretarnos los machos y entrenar mucho."
Correcto, y creo que además de físicamente se ha de ir entrenado mentalmente.

Suerte con ello Carlos.

German Alonso dijo...

¡Entre todos me estáis poniendo os dientes largos cabrones!. Con esto del niño no tengo yo tan fácil esas escapadas al monte.

Vamos, que te apunto como un come piedras más.

Abrazos, Germán.

Carlos dijo...

LANDER, como columnas están, ahora sólo falta endurecerlas...

ALFONSO, qué se yo eso del gustillo a la montaña... El rodajito campestre escuchando los pájaros y el murmullo del viento no va con los cuestones en los que sólo se oyen los propios resoplidos.

CABESC, sí señor. Dos escasísimas dosis de montaña han valido para que me de cuenta de lo que dices.

WILD, muchísimas gracis por estar siempre dando ánimos. Efectivamente, la bajada del sábado pensé que me ayudaría a recuperar algo, pero todo lo contrario. Era rapidísima y peligrosa por la arena y gravilla sueltas. Cansa muchísimo física y psicológicamente pues te hace ir en tensión.

GERMAN, yo tengo dos peques y mi esposa trabaja en hostelería, así que me toca dejarlos solos un rato hasta que vuelvo. Por suerte van siendo mayorcitos, 14 y 9, pero te entiendo perfectamente. Eso sí, espero que lo de comepiedras no sea literal, jajajaja...

Gracias a todos. ;-)

Anónimo dijo...

A mí no me cabe ninguna duda de que acabaréis el MAM.

Buen entreno, Carlos.

Santi Palillo dijo...

Como veo que eres un caso perdido ;-) no hablaré más sobre la dureza de las carreras de montaña; el gráfico está estupendo Carlos, lo malo es tener que rellenarlo a base de darle a las... ¡uy, no, que no iba a decir nada sobre el tema!

Zerolito dijo...

Enorme entreno, Carlos. Sólo te digo una cosa: no te acochines en tablas que este domingo la vamos a liar en La Pedriza ;-)

Ya verás, llegaremos los últimos, fuera de control y llenos de raspones, pero felices y contentos.

Acabaremos el MAM ese, son sólo un montón de km sobre otro montón de piedras sueltas :)

Syl dijo...

Con esos entrenes y faltando lo que falta para la MAM, lo harás estupendamente...tanto tú como Zerolito...

Y como vuelvas a olvidar la cámara, te castigo yo...
Y como te vuelvas a perder, te hacemos cargar también con el gps del coche...
Y como te quejes de que no puedes más, te cargamos con una mochila de 20kgs para luego ir sobrao sin ella...

así que yo de ti...me aplicaría!!!!

Besitos.

Ps: ¿y gym?...¿como va el gym?...para la montaña, esencial!!!