Acabo de publicar esta misma entrada como respuesta en la página 14 del último hilo que se originó con el primitivo Rincón de los Paquetes, en el foro de ElAtleta.com, y que se ha dado en llamar Pakemons.
Debe ser que hoy estoy "blandito", quizá por el cielo encapotado, (que sin embargo augura un maravilloso entrenamiento vespertino), y me ha quedado algo sentimentaloide y pegajosa. No obstante, ahí va:
Ayer en la relativa privacidad de un intercambio de correos confesé el miedo que me producían los 50K, y que no era la distancia, el cansancio o el dolor que a buen seguro me provocarán. Era la soledad.
Cuando CyT lo propuso ví la forma de "desquitarme" de la falta del Trail Castillos de Avila, pero evidentemente, y con todo el cariño y respeto a la organización de los 50K/100K, no hay color entre una carrera y otra.
El Trail tiene, (me resisto a hablar en pasado), un recorrido hermoso, al lado de mi casa, con unos cuantos amigos desperdigados por el camino y mi familia animándome en algunos tramos. Una fiesta. En los 50K no.
En ellos me iba a enfrentar al reto solo, sin apenas dormir por el viaje, por calles asfaltadas y rodeado de frío cemento. Recuerdo vivamente aún que nunca he sentido tal sensación de soledad como rodeado de cinco mil desconocidos en la salida del tan exitoso como efímero Millennium Marathon de Madrid. Jamás.
Aquel día viajé, desayuné, calenté, corrí, sufrí, (mucho, muchísimo debido al calor), me emocioné en meta, me cambié y volví a casa COMPLETAMENTE SOLO, sin poder liberar tensión hablando con los compañeros, sin poder compartir la alegría de haber superado el reto ni los irrepetibles momentos vividos.
Al aceptar la propuesta de CyT acepté de nuevo pasar por eso: la salida de una carrera, más solitaria aún que un maratón, mucho más temprana, fría, nocturna en su primera parte. Con un circuito supongo que mucho más desangelado de público y de participantes..., y con ocho kilómetros más. Lo acepté como prueba no sólo física, sino psicológica, con toda la carga añadida de sufrimiento que implicaba no poder contar con nadie alrededor en quien apoyarse.
Y en estas que me encuentro con que un buen puñado de vosotros vais a compartir esos momentos conmigo. Cada uno tenéis vuestros motivos para haberos apuntado y vuestras espectativas. Haremos juntos esos 50K..., o no. Algunos, espero que todos, acabaremos, otros quizá se retiren en el 40K o decidan dar una vuelta más al circuito. Para algunos, también espero que todos, será una estupenda experiencia, otros jurarán no volver a hacer nada parecido..., para pasar a pensar en la próxima en cuanto se duchen. Pero ESTAREIS AHI, y para mí eso es muy importante. Gracias amigos.