miércoles, 6 de octubre de 2010

Cotos-Peñalara-Refugio Zabala-Laguna Grande-Cotos

Mapa interactivo. Podéis acercaros, cambiar la vista del mapa…

El tener conciencia de clase tiene estas cosas: en el mundo actual eso supone que haces huelga sabiendo que te va a costar una pasta que podrías dedicar a dar de comer a tu familia, sabiendo que tu esfuerzo no va a servir para nada porque los “falsos sindicatos” no van a ponerse inequívocamente de tu parte y con ello morder la mano del gobierno que les compra subvenciona y mantiene. Sabes que no tendrán lugar movilizaciones y presiones eficaces, y que firmarán servicios mínimos que impiden de facto que una “huelga general” (juas, juas, juas…) tenga la más mínima repercusión en el devenir del país. Opino que esos “falsos sindicatos”, salvo honrosas excepciones, admito, son semillero de estómagos agradecidos y de liberados gandules y acomodados cuyo único interés es mantener su privilegiado status. Con todo, lo peor, al menos en mi caso, es que de una plantilla de ochenta personas sólo media docena secundamos la convocatoria. Realmente a veces pienso que tenemos lo que nos merecemos. Al menos me consuelo pensando que yo SI tengo autoridad moral para quejarme de mi situación, pues apoyo mi postura con hechos en lugar de hacer brindis al sol.

Dicho esto, respeto profundamente tus opiniones a favor o en contra de la política económica del Gobierno (de este signo o de cualquier otro, tanto da en un mundo tan globalizado) o de la idoneidad de sumarte a las movilizaciones sindicales. Respeto incluso tus frecuentemente alegados motivos económicos para escaquearte de un día de paro y te pido disculpas si eres de los (pocos según mi experiencia) sindicalistas honrados y trabajadores. Si no es así, y no te gusta como te trata el patrón pero no tienes huevos para enfrentarte a él, o peor aún, eres un pelota redomado al que le gusta poner la otra mejilla, ¡coño, so marmolillo, ten al menos un poco de vergüenza torera y no me des la paliza después con tus quejas, pues es A MÍ al que le ha costado la pasta defender TUS DERECHOS!.

Después de liberadas tensiones, entro en harina, que no es otra cosa que detallar una deliciosa salida montañera que hice el pasado 29 de septiembre aprovechando el evidente y monumental cabreo que me pillo siempre en día de huelga...

Mi esposa descansaba, así que tempranito aparcamos en el Puerto de Cotos, con la intención de subir a Peñalara por el Collado Peña Citores. Preciosa subida que cruza en sus primeros kilómetros un extenso pinar de Pino Silvestre que deja paso, a medida que ganamos cota, a una pradera con vegetación puramente alpina, aparentemente yerma en comparación con la frondosidad que dejamos a nuestros pies.

Traguito de agua en Cotos antes de iniciar la subida. No hay más casi hasta el final de la ruta.

Algunos ejemplares de Pino Silvestre son realmente majestuosos.

El sendero está bien marcado, tiene señales amarillas indicativas, y en mi opinión es mucho más hermoso que la pista de las zetas por donde suele subir la mayoría de senderistas, aunque es cierto que es algo más largo y pelín más técnico… Y cuando digo técnico me refiero a esto, fuera miedos pues:

Las vistas hacia el sur son espectaculares, contrastando el intensísimo verde del valle entre los puertos de Navacerrada y la Fuenfría con la omnipresente y pelada mole del Alto de Las Guarramillas (Bola del Mundo), que a sus pies luce  el contrapunto de las ominosas cicatrices de las pistas de Valdesquí.

Verde, por todas partes. Incluso a comienzos del otoño… En el centro el Puerto de Navacerrada.

Alto de Guarramillas (Bola del Mundo). Justo debajo, Valdesquí. 

A medida que ganamos altura la vegetación ralea.

A partir del Collado Peña Citores la pendiente se suaviza bastante, aunque ver constantemente Peñalara a lo lejos hace que el camino se haga mucho más laaargooo…

-¿Hasta allí, Carlos?

-Sí cariño…

Último tramo de la subida. Detrás de mi esposa, Dos Hermanas, Valdesquí y Bola del Mundo.

La cima de Peñalara es ventosa. He subido ya unas ocho veces y SIEMPRE ha sido así, ya que estas cumbres son la primera barrera que se encuentran los fríos vientos esteparios procedentes del norte, así que no hay más remedio que resguardarse, que a esta altura (2430m) nunca hace calor, comer el bocata y recuperar fuerzas para el descenso. Antes de iniciarlo no puedo por menos que acercarme a fotografiar (desde más lejos de lo que me hubiera gustado) la cumbre más hermosa en mi opinión de la Sierra de Guadarrama: el Risco de Claveles, por donde no me atrevo a sugerir a mi esposa que crucemos...

El Risco de Claveles desde la antecima de Peñalara.

Desandamos parcialmente el camino cumbre abajo en dirección de Dos Hermanas, donde enlazamos con el camino de las zetas. Este camino no tiene mayor dificultad. Aproximadamente a mitad de la bajada hacia Cotos sale un sendero a mano izquierda que nos lleva al Refugio Zabala y que tampoco reviste ningún problema.

Camino de las zetas.

Refugio Zabala.

Vista desde la plataforma rocosa donde se encuentra el Refugio Zabala.

En el Refugio Zabala apenas paramos un minuto. Es un refugio pequeño y además parte de él está cerrado, por lo que rápidamente encaramos el descenso hacia la Laguna Grande de Peñalara. Este es el único tramo “técnico” del recorrido, ya que hay que descender por una zona pedregosa. No obstante con algo de precaución no reviste mayor problema.

Vista de la Laguna Grande de Peñalara en el descenso desde el Refugio Zabala.

En esta zona llegamos a la civilización… Hasta aquí las personas con las que nos hemos cruzado eran más montañeros que senderistas, pero ahora la cosa cambia, y los alrededores de la laguna, gracias a la facilidad de su acceso desde Cotos, están llenos de familias con los niños y paseantes. Si queréis llevar a los peques “a la sierra”, sin que “os den el día” es una muy buena opción. De aquí a Cotos el camino pierde altura paulatinamente y está tan trillado que incluso alguna zona está pavimentada con madera.

Antes, a los pies de la laguna, tengo un par de minutos de recogimiento, de intento de reconocer (infructuosamente, como me descubrió Cabesc) el lugar exacto de los hechos. De nuevo esa sensación de ponerse el vello de punta al recordar algunos de los momentos más intensos de mi vida, la posterior reflexión sobre la importancia del azar en nuestra existencia, sobre la verdadera naturaleza del peligro… Tantas emociones en un tiempo y un espacio tan pequeños… Tengo que volver allí, solo, con calma...

Aquí es donde sucedió todo.

Pero hoy voy con mi esposa, y hay que bajar. Me relamo pensando en los gigantescos bocadillos de la Venta Marcelino que espero acompañar de la acostumbrada jarra de cerveza con limón. Mmm…

Inicio de la bajada hacia Cotos desde la Laguna Grande de Peñalara.

Bellísimo y bucólico paisaje con el Refugio Zabala en lo alto.

A medida que descendemos, entramos de nuevo en el reino del Pino Silvestre.

El final de la ruta, la Venta Marcelino, en Cotos. Bocatas de muerte…

Tengo que hacer una precisión. Esta ruta, que en wikiloc he calificado como de dureza moderada (habrá quien la hubiera calificado como fácil, lo que hipotéticamente podría llevar en un mal día a problemas a gente sin ninguna experiencia) no deja de ser una ruta de ALTA MONTAÑA, que transcurre casi toda por encima de los dos mil metros de altura, lo que significa clima cambiante incluso en verano. Y doy fe de ello ya que yo mismo fui víctima de síntomas de congelación en la nariz en junio de dos mil nueve, por lo que SIEMPRE se debería hacer correctamente equipado y debidamente preparado.

Y aunque la mayoría están publicadas en la entrada, aquí tenéis una presentación con alguna más de las (muchas) fotos que hice. Están en este álbum Picasa:

La próxima salida, de lujo: más de nueve horas (tres más de lo previsto, y las seis últimas sin cruzarnos con un alma) por la Sierra de Gredos el pasado sábado dos de octubre, en la única compañía de mi hijo. Milagro ha sido que el pobre no haya renegado de mí y mi esposa no me haya planteado aún demanda de divorcio…

 

¡¡¡IMPORTANTE!!!

Las descripciones de rutas de montaña que hago en este blog son tan sólo expresión de mis impresiones y sensaciones de ese día concreto, y por tanto totalmente subjetivas. No tienen porqué coincidir con las de cualquier otra persona, incluso realizándolas en las mismas condiciones. Tampoco son guías exhaustivas. A pesar de que procuro que todos los datos que ofrezco sean correctos, sería recomendable que antes de hacer alguna de ellas te informaras sobre las mismas en publicaciones especializadas. No obstante, si crees que te puedo servir de ayuda, o necesitas alguna aclaración, ponte en contacto conmigo. Por último, tienes que tener en cuenta que la montaña es un entorno potencialmente peligroso. Usa el sentido común y no afrontes recorridos para los que no estés absolutamente seguro de estar suficientemente preparado y equipado. Y ten siempre en cuenta las posibles complicaciones meteorológicas, muchas veces imprevisibles.

3 comentarios:

mayayo dijo...

Bonito reportaje el que ha quedado, Carlos. Un gran día para compartir con la moza por la Sierra el q os hizo. Tambien yo tengo debilidad por ese Risco Claveles: Agreste y cercano a la vez...

Amig@mi@ dijo...

De nuevo remueves mis recuerdos de niñez. Y me encanta. Para nosotros hacer esa ruta era obligatorio cada verano. Hay tantas historias durmiendo por ahí dentro de mi mente, esperando a ser despertadas...
Gracias por hacerme recordar.
Besos

ELMOREA dijo...

Bueno, bueno, bueno,....esto es una huelga o una juerga??
Me alegro de saludarte, aunque sea ciberneticamente. Abrazos