Y ya está. En pocas horas estoy de camino a Torrejón de Ardoz para debutar en un ultra "de verdad", en la Challengue Nacional 24 Horas de Torrejón de Ardoz.
En menos tiempo del que muchas veces he necesitado para lamer las heridas del Mapoma, este año me embarco en una aventura aún más arriesgada que este..., ¿o no?.
Sois varios los que os habéis puesto en contacto conmigo telefónicamente, a través de correo, del foro de ElAtleta.com o mediante comentarios en el blog. Con otros, principalmente amigos del club, he podido charlar cara a cara. Os agradezco muchísimo vuestros ánimos, y aún más vuestra preocupación. Alguno la habéis mostrado abiertamente, incluso habéis tenido el valor de desaprobar mis planes calificándolos con toda una panoplia de adjetivos que van desde el excesivo, (referido al kilometraje), arriesgado, (por la cercanía de la Challengue al maratón), o directamente de locura. Esas opiniones se agradecen el doble, pues demuestran un valor y/o una amistad especial. Algunos no habéis sido tan directos, y os he tenido que leer entre líneas: entre un "que tengas suerte" con un apretón de manos más fuerte de lo normal o en esa llamada a deshoras preguntando "como estás, que te he leído en el blog..."
También ha habido, y no quiero olvidarme hoy, (ni en todo el fin de semana), quien después de desearme suerte ha sido traicionado por un brillo en su mirada entre irónico y burlón, o quien sin hablar directamente conmigo ha sido también traicionado por aquel en quien confió y a quien expresó su convencimiento de mi fracaso. Quizá tengais razón en vuestros no expresados pensamientos, pero os emplazo a un ajuste de cuentas la semana que viene. Caso de ocurrir, sabed que yo tengo buen perder y agradecería, aún con la ventaja que os daría manifestaros "a toro pasado", sin arriesgar opinión alguna de entrada como habría hecho un amigo de verdad, a que hiciérais leña del árbol caído y entonéis el cántico del "yo ya lo sabía pero no quise desanimarte". Mi particular, fría y cruel venganza, caso de poder cumplirla, será relatar detalladamente la crónica de la carrera a sabiendas que públicamente, YO SI he fijado de antemano, (y repito), mis objetivos: sesenta y siete kilómetros mínimo, ochenta para estar contento y ciento uno máximo en lo que sería, intuyo, paso a un nirvana atlético del me costaría salir. Emplazado estoy con vosotros.
Volvamos a lo importante, al resto, a los que con aprobación o sin ella, con dudas o no sobre mi capacidad de sufrimiento, os alegraría leer la semana que viene esa crónica espero que exitosa. A los que de verdad os preocupa lo que este corredor paquete pueda hacer a partir de las doce de mañana y hasta la hora mágica del mediodía del domingo.
Ya lo he comentado en alguna otra ocasión: yo puedo estar arriesgando más de la cuenta y soy consciente de ello, pero no estoy loco. Si algo me ha enseñado correr doce maratones es que el autocontrol, el autoconocimiento, la prudencia y la paciencia, el saber ver las cosas en su verdadera perspectiva temporal, son claves en objetivos a largo plazo. Por ello, en la medida de mis posibilidades he intentado hacer las cosas con sentido común, teniendo claro que esta particular temporada que comenzaba el 30 de marzo con la disputa de los 100/50K de Vallecas y terminará, si todo va bien, con los 100K/24horas de Corricolari del 21-22 de junio, era una carrera de fondo en la que no podía dilapidar mis fuerzas, pasarme de forma o arriesgar una lesión por lo seguido de las pruebas o por exceso en los entrenamientos.
A tal fin he tenido la suerte de que mi habitual anarcoplan de entrenamiento se adaptaba como un guante a como yo creí desde el principio que debía de plantearme estos meses: hacer rodajes suaves sin excesivo kilometraje semanal a fin de asimilar lo entrenado y no tener "que pagar" después, y olvidarme de series y calidad. Durante este tiempo he practicado lo que he dado en llamar "atletismo de bajo impacto", es decir, hacer el número justo de kilómetros, (una media de cincuenta), fundamentalmente de rodajes, haciendo mayor hincapié en las tiradas largas. Llevo más de dos meses, desde la Media de Torrevieja, igualando, o superando los veinte kilómetros dominicales, siempre lentos, con la excepción hecha de las Medias de Torrevieja y de Villalba. El resto de los días rodajes cómodos y sólo un día por semana algo parecido a un ritmo alto en forma de arreones de entre dos y cuatro kilómetros. (Vale, fui un día a la pista, pero fue más un experimento, que además salió mal, que otra cosa).
Esto me ha permitido alcanzar un nivel de digamos, un ochenta por ciento de forma. Exactamente el que me permitía cumplir las expectativas de acabar con cierta dignidad las carreras pero sin que los entrenamientos me llevaran a "entrar en deuda" con mi organismo, pues bien sabido es que este tiende a cobrarse esa deuda en forma de lesión o "pasada de entrenamiento" en el momento más inoportuno. Hasta ahora todo ha ido bien. Los 50K de Vallecas fueron un paseo del que aún tengo que dar los siete que me quedan. El Mapoma, (prueba a la que tenía más miedo), no ha dejado ninguna secuela aparente, (el pasado domingo hice mis dos horitas de ensayo general sin problemas), y me planto mañana en Torrejón con una ilusión renovada ante el reto de hacer algo diferente pero a lo que no temo en absoluto. Desde el Mapoma he descansado, (más incluso de los que los cánones estipulan, pues sólo he hecho dos rodajes desde entonces), y la pérdida de forma se ve, creo, compensada con una total recuperación, que en definitiva es lo que me permitirá aguantar mañana horas y horas corriendo. He superado sin problemas, (y con la ayuda del fisio y unos cuantos baños calientes), una pequeña molestia en el gemelo izquierdo que me hubiera dejado seguir corriendo, pero que POSIBLEMENTE me hubiera perjudicado mañana, (o pasado), y un pequeño amago de resfriado de ayer que afortunadamente no ha ido a mayores. No me duele nada. Muscularmente no tengo ningún problema y mis piernas piden kilómetros, y mañana creo que esa sensación es lo importante, por encima incluso de llegar con un mejor estado de forma cuya obtención habría conseguido forzando, quizá demasiado, estas dos últimas semanas. Y claro, queda el coco... Pero de eso siempre he andado bien...
Hasta el lunes amigos míos, (o hasta el martes si tengo suerte y necesito tiempo para ordenar mis pensamientos y plasmarlos como se merecen en ese pedazo de ladrillo, a la altura de la prueba, que me gustaría escribir).
13 comentarios:
Chaval, no hacía falta que justificaras tan razonadamente tu participación en esta historia. Yo SE que vas porque puedes hacerlo, lástima que no pueda acompañarte (yo es que con tantas vueltas me mareo...jajaja)
Disfruta de 24h cumpliendo un sueño, un reto, un paso más hacia donde tu quieras. Esperaremos esa crónica con impaciencia, amigo. Para mí ya has vencido. Enhorabuena, Carlos.
Gracias Jesús, se que todos los paquetillos andareis pendientes de nosotros mañana... Pero lo de vencer, habrá que verlo. ;-)
Un abrazo y cuídate para ese otro ultra que tenemos previsto. ;-)
Toda la suerte del mundo en tu "debut" Carlos!
Y no te olvides de contarnos luego las sensaciones con todo lujo de detalles.
Yo por lo menos, nunca digo "de esta agua no beberé"
Animo, y como dijo Quevedo: "En horas veinticuatro, pasaron de las musas al teatro"
Andale no más, güey! :-))
¡¡¡ Mucho ánimo Carlos¡¡¡
Sabes que los paquetillos estaremos con vos. La ilusión y las ganas ya es un exito.
Que sería de la vida sin locuras amigo.
Estoy seguro que cumpliras con creces tus razonados objetivos.
Un abrazo... y a correr.
No suelo comentarte en este tipo de entradas deportivas por mi falta de conocimientos, pero aún sin entender de esto, intuyo grandes dosis de orgullo, alegría, emoción y "exito"...
Te deseo que alcances tus metas y se cumplan todas tus espectativas. Besos y Good Luck!!!
Correr despues de un duro dia de trabajo ya es una locura,este claro que lo tuyo supera las locuras asi que LOCO que tengas muchas suerte que estas locuras nos hacen sentirnos vivos,un saludo.
Hola Carlos. Muchos ánimos de mi parte y de Longi en tu nuevo reto.
No tengo ninguna experiencia en pruebas de ese estilo, pero si lo tengo en pruebas largas y si me lo permites de daré un consejo. Llegarán momentos malos, muy malos, en los que dirás "¿Qué coños hago yo aquí?". Siempre llegan en pruebas largas. En las pruebas que yo hago es pensar que dentro de 5km llegas a aquel río tan bonito, dentro de 10 está tu familia. En esta aventura tuya eso no será así. Lo máximo que puedes pensar es.. "dentro de 1km estaré otra vez en el mismo punto".
Por eso creo que te debes marcar otro tipo de metas para los momentos malos como "Estos 5 km se los dedico a mi hijo, y los próximos 10 a mi mujer"
... y cuando lleves 23h 50', esos 10 últimos minutos dedícalos para tí, para saborear y disfrutar de lo que estás a punto de terminar.
MUCHA SUERTE.
Debes estar corriendo ahora mismo. Disfruta de esa "ultra-de-verdad" y no te olvides, antes o después, de contar no sólo lo que pasó sino cómo lo viviste. Esto último es, en mi opinión, tu auténtica especialidad.
Mucho ánimo, pues y a por ello.
Abrazos
Pepe
Creo que cada corredor debe escuchar esa voz interior que tiene más que a nadie. Lo que para muchos es una burrada es para otros un simple entrenamiento. Qué te puedo decir...
¡¡¡¡A POR ESOS 101!!! Ánimo y a correr, a caminar o incluso a arrastrarse, como dice el gran Karno.
Estaremos apoyándote en la distancia.
Abrazos, Germán.
¡¡¡ENHORABUENA, CAMPEÓN!!!
Doy fe de que lo ha hecho a la perfección, táctica y técnicamente. Y de fuerzas, no sé, pero de coco, como él decía, sobrado.
Bueno, de fuerzas, también, que en el Ultrafondo el algodón no engaña. Sólo hay que observar el modo de pisar de cada uno. X-DDD
Encantado de haberte conocido en persona y espero coincidir en más ocasiones. ;-)
¡Enhorabuena! No había duda de que esos 101 estaban en tu bolsillo desde el mismo momento de empezar. Ya nos contarás. Me acordé mucho de vosotros mientras diluviaba, os imaginaba calados y tiritosos.
Felicidades de nuevo!
Un auténtico crack. Solo las maquinarias mejor engrasadas son capaces de aguantar este aumento de kilometros en apenas dos años.
Si además no pierdes esa sonrisa velayiana de ojirritines apretaos y dientes blanquísimos en las 9 horas que compartimos, es que eres un tio con suerte.
Queremos la crónica PEEEERO YA!
SPANJAARD
ENHORABUENA, así, con mayúsculas. yo era de los que dudaba, sobre todo viendo como amaneció el sábado, pero lo que tenía y sigo teniendo claro es que eres de las personas mas sensatas que conozco, y que si no estaba de hacerse, no cometerías ninguna locura. eres todo un figura del slow jajajajajaja.
mi admiración sincera. saludos.
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