sábado, 8 de octubre de 2011

¡Quien lo iba a decir!

minimalist_runner

Estoy al borde de la depresión atlética…

Todo iba como la seda. La tendinitis de rodilla cedía y ya me permitía rodar sin problemas. Había subido kilometraje, eliminado casi completamente las molestias… y he cometido el peor error que puede cometer un atleta, popular o no: pecar de impaciencia. Un lunes, después de aumentar de apenas diez a cincuenta kilómetros en una sola semana con estupendas sensaciones, hice unas escaleras. Y los gemelos se quejaron –“Es lógico”- pensé… pero las piernas van solas, sueltas, con menos esfuerzo a medida que voy adquiriendo práctica. Y el miércoles me atreví con unos kilómetros a ritmillos algo más altos, entre el de medio maratón y el de diez mil, y parecía que las molestias no iban a más… Y el viernes de esa misma semana me metí un rodaje, demasiado largo, demasiado rápido, con demasiado (muchísimo) desnivel… Y los tendones se rebelaron y decidieron que tocaba parar… Y de eso va para dos semanas…

Y no será por falta de avisos: “novato, ten cuidado, al principio del minimalismo son muy frecuentes las molestias en gemelos, sóleos y tendones de aquiles. Son músculos y tendones que tienes atrofiados después de años con tanta amortiguación. Dales tiempo a que se adapten a la pisada de metatarso”

Y lo curioso es que un tipo como yo, al que nunca le había importado perderse uno (o muchos) días de entrenamiento, ahora resulta que comprende a aquellos a los que eso se les hace insoportable. Y quien lo iba a decir: tengo un monazo del quince que no sacian las dos o tres sesiones de a cuarto de hora, apenas un calentamiento, que he hecho desde entonces.

Tampoco estoy preocupado en exceso. El origen de las molestias es una “sobrecarga por impaciencia” y su evolución creo que será rápida. Espero que lo suficiente como para permitirme trotar en Valencia

Aprovecho para presentar en sociedad un nuevo logo (copiado en su concepto del de Gustavo), que estoy utilizando como avatar en los foros de ElAtleta.com y Correrdescalzos.es, de favicon de este blog (aunque Firefox y Chrome no me lo pillan) y en general como identificador de mi condición de “rebelde” en esto del atletismo  ¿A que mola?

Por supuesto, si a alguien le apetece usarlo, es suyo.

Edito.- Solucionado el tema del favicon. Simplemente había que borrar archivos temporales de los navegadores.