domingo, 30 de agosto de 2009

De vuelta.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA         No se muy bien cómo empezar esta entrada. Quizá, después de dos meses sin escribir, debería explicar los motivos de tan larga ausencia, pero los personales, los realmente importantes, no me parece que sea este el sitio indicado para exponerlos. Además aquellos que me conocéis ya sabéis cuales son, y fuera de ellos no podría sino desgranar la típica y tópica retahíla de excusas, muchas sólo eso, pero que en cualquier caso, ahí van…

En primer lugar, estoy lesionado. Ya he hablado varias veces de mis pinchazos en los adductores. Empezaron en la carrera de Aranjuez, en aquel “lejano” diciembre de dos mil siete, y desde entonces han continuado sin interrupción, molestando en calentamientos, rodajes suaves y carreras lentas. Mi fisio ya me advirtió que posiblemente se debieran a problemas de abdominales, como así ha resultado al final, y el caso es que a falta de quince días del MAM en un partidillo de fútbol de padres contra hijos, me hice mucho daño, tanto que al día siguiente no podía apenas caminar con normalidad. El voltarén en cantidades industriales consiguió que acabara el MAM, el principal objetivo del año, mucho mejor de lo que pensaba a priori. Pero en este mundillo nada es gratis, y como no podía ser de otra forma, desde entonces sigo pagando. En esta magnífica entrada del blog de Paco Gilo podéis ver cual es el problema: pubalgia por tendinitis de adductores, y resumiendo, el tratamiento pasa por un descanso, (larguísimo en la mayoría de los casos), potenciación de la musculatura abdominal y de los propios adductores una vez superadas la inflamación y la fase dolorosa, y estiramientos frecuentes y bien realizados. Y aún estoy en el descanso…

No obstante sí he hecho alguna salida a la montaña. En este vídeo podéis ver una con algunos amigos del foro por los alrededores de Cercedilla, en la que tuve que acabar arrastrándome por forzar pensando que estaba más recuperado de lo que estaba en realidad. Otra fue con Zerolito: un kilómetro vertical con la subida desde Pradosegar a Serrota, la segunda cumbre más alta de la provincia de Avila, (aquí unas fotos, y aquí la crónica del propio Zerolito), y que hicimos prácticamente toda andando, y especialmente, la Travesía de las Cumbres Escurialenses, de la que dejo que os la cuente Zerolito en esta entrada de su blog. Yo sólo os pego este enlace a las fotos que hice en un magnífico día.

En total, desde el MAM, prácticamente cero kilómetros corridos, unos pocos andados y eso sí, mi acostumbrado apetito voraz, que no entiende de parones deportivos, y que ya me ha procurado varios kilos de más. Ese es el triste bagaje deportivo del verano aunque también es cierto que he pasado muy buenos momentos en las pocas salidas que he hecho.

En un intento de hacer las cosas bien aunque sea por una vez, la semana pasada renové mi tarjeta del gimnasio, al que no iba desde hacía un año. Así que en los próximos meses me esperan aburridísimas sesiones de aparatos, abdominales a tope y bostezos monumentales. A corto o medio plazo no hay proyectos, no hay objetivos, pero tampoco prisa ni pesar. Y fiándolo más largo, todo queda por decidir. Sólo atisbo más montaña y menos asfalto que en esta temporada, aunque esto no signifique que esa montaña haya que subirla, (o bajarla), corriendo, porque andando he disfrutado mucho, muchísimo en ella, ¿verdad Lander?.